miércoles, 25 de febrero de 2015

Tocados de Oscar

24.00 horas del domingo 22 de febrero. ¿O lunes, 23? Mira, no sé, estoy falta de sueño. Roque malo y noches demasiado largas, pero a lo que iba, estoy esperando que comience la "Red Carpet" de los Oscar 2015. Si es que llego, claro, porque he leído por ahí que hasta las 02.00 no empieza la gala y hay que tener mucha moral para llegar tan temprano sabiendo lo que dura luego... debe haber montones de baños, muy buen catering y un bar genial. La cuestión es que mientras espero se me ha ocurrido, como curiosidad y arrimando el ascua a mi sardina, hacer un repaso de algunas actrices que han lucido tocado a lo largo de la historia de estos premios. Seguramente no es el mejor sitio para ver tocados, no encontré muchos, pero haberlos haylos,  diría que para casi todos los gustos.  En fin, ocurrencias de las mías, y es que ya se sabe que cuando el diablo no tiene qué hacer mata moscas con el rabo...  Y sin más dilación que diría algún presentador de galas trasnochado que comience el espectáculo:



Quiero empezar con Hattie McDaniel, primera “afroamericana” que dicen, negra suelo decir yo, en ganar un Oscar en 1940 y pionera en defender los derechos raciales y sociales en esos años, con dos... tocados, cantaba fenomenal y a falta de una, va la tía y tiene dos estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood. Ahí queda eso. Ah, se ve que no le gustaban nada las flores, claro que con semejante personalidad y talento como si se pone más en el otro hombro. Yo no la veo ni recargada. Cómo lo véis…

A Ginger Rogers le iba la marcha: como hay vida más allá de ser la legendaria pareja de Fred Astaire, la dieron un Oscar por "Espejismo de amor" (sí, a mí no me digáis nada, que lo más grande es que en realidad se llamaba "Kitty Foyle") que recogió con tocado y no contenta, unos años después repitió adorno en la cabeza de un estilo completamente diferente.

Joan Fontaine una de las rubias de Hitchcock y la única de todos sus actores y actrices que ganó un Oscar por una peli suya, concretamente por “Sospecha”, con un tocado digamos... difícil de explicar que parece querer recalcar lo religiosa que era y con una cara de buena… que se lo digan a su hermana Olivia de Havilland. A su lado Vivien Leigh con su Oscar y otro tocado curioso, aunque en la foto no se aprecia demasiado bien, esto, bien mirado, puede ser hasta bueno.

Bette Davis, dos estatuillas, primera actriz en recibir 10 nominaciones a los Oscar de la historia y primera mujer en recibir el Premio a la Trayectoria del American Film Institute, Premio Donostia y no sé cuántas cosas más, se lió la manta a la cabeza, nunca mejor dicho, y se puso un turbante. A su lado Gloria Swanson, una de las primeras estrellas del cine mudo que supo volver por todo lo alto con “El crepúsculo de los dioses” y, cotilleo de la Wikipedia: inauguró los líos entre actrices de Hollywood y la terrible saga Kennedy, nada menos que con el papá de J.F.K, de casta le viene a los galgos…, llevando tocado estilo casquete (parece que lo he hecho a propósito, pero no), plumas y velo birdcage o tapafeas. Ambos estilos están ahora de plena actualidad. Por cierto, también estuvo en San Sebastián, en la Primera Edición del Festival. Ésta pareja que se ponga lo que quiera. He dicho.


Y dos bellezones históricos, Sofía Loren y Elizabeth Taylor, luciendo corona, el tocado joya tan en boga en la actualidad pero llevado a su máxima expresión, a lo grande, vamos.

Mirad que jovencita Brooke Shields cual ninfa floreada, que le va un montón, parece que recogió las flores antes de volver del Lago Azul. A su derecha Marlee Matlin con otro tocado que, para que nos vamos a engañar, no veo bien. Así como de lejos me resulta muy silvestre… pero igual resulta que en realidad era de lo más sofisticado, no olvidemos que eran los 80.

Cher y Cher.
También hubo algún sombrero en la Ceremonia, no tengo muy claro haber escogido los mejores ejemplos… pero es lo que hay amig@s: a su izquierda Celine Dion noséporquéasí y a su derecha Diane Keaton, esto ya más normal, muy en su estilo.

Vivan las flores. Drew Barrymore entre margaritascasi parece el título de una película sobre su adolescencia... pero no. Nunca tuvo medida... qué entrañable es. A su lado Mo'Nique recogiendo su Oscar por el tremendo papelón en todos los sentidos que interpretó en “Precious”.

Salma Hayek con diadema, ¿por qué? No lo sé. A ver, hablo del moño fundamentalmente. Sandra Bullock muy mona desde que se olvidó de reír, como casi siempre.


A partir de ahora veremos kilates y kilates, no como los de Liz Taylor, claro está, ella era Cleopatra renacida, pero las actrices más contemporáneas prefieren este tipo de tocados, generalmente muy discretos. En las fotos la preciosa Natalie Portman con diadema a la izquierda y tocado joya a la derecha. Ella es de las que sí se ponen tocados de vez en cuando y muy bien puestos.

Hilary Swank muy guapa con su moño bajo coronado con un tocado tipo broche que debe valer un pastón, no os digo que no, buscando la naturalidad, aunque se lo lleve todo encima, el truco está en que no se note… y en la foto de al lado, la estilista Louise Roe, con un tocado muy similar y muy mona ella, 15 años menos y qué necesidad de ponérselo todo en la cara y que se te note tanto, digo yo.


Nicole Kidman es asidua a los pequeños y discretos tocados tipo broche que valen un potosí.


Lupita Nyong'o marcó tendencia con esta diadema cuando recogió su Oscar por “100 años de esclavitud”, bueno en realidad toda ella, es uno de los looks más comentados de los últimos años. A la derecha seguimos con las diademas, en este caso una foto de ésta edición de los Oscar: Agata Trzebuchowska actriz polaca protagonista de “Ida”, cinta ganadora del Goya a la Mejor Película Europea en la edición celebrada hace unas semanas.

También de hace un par de días, fotos de Lady Gaga con tocado rojo, sorprendentemente lo más discreto que llevó esa noche y Keira Knightley con diadema floral, y mi favorita máxima (ya sé lo que dije en otra entrada, pero la expresión aquí me viene al pelo) de todas las actrices que se adornan la cabeza. Me estoy sintiendo un poco criticona de más hoy, tengo que mirármelo.

En resumen, lo más evidente es que se van moderando con el paso del tiempo, y no hablo sólo de los tocados, y actualmente es difícil ver algo más que un broche, peineta u horquilla tipo joya en los recogidos de las invitadas, Lady Gaga included. No puedo evitar preguntarme dónde colocarán a algunas de ellas, personalmente me sentaría fatal que me tocara sentarme detrás. Pero bueno, dejemos las ensoñaciones de lado, que mi imaginación se está yendo de madre y, otra ocurrencia: os propongo para otra ocasión una galería de actrices del Hollywood actual asiduas a llevar cosas chulas en la cabeza como Sarah Jessica Parker, Scarlett Johannson, Diane Kruger, Natalie Portman o Keira Knightley entre otras, no es mala idea, ¿no?

viernes, 20 de febrero de 2015

De tocados y sombreros famosos va el asunto


Silvia luciendo la diadema del mismo nombre
En una entrada anterior ya comenté lo que me gustaba hacer listas y anotar cosas, y acumularlas, no tirar nada por si…  A lo que iba, el otro día encontré una foto de Pharrell Williams con el archifamoso sombrero de Vivianne Westwood tan chulo el y se me ocurrió refrescar mi maltrecha memoria buscando imágenes de tocados que me encantan. Es una lista muy ecléctica, para qué os os voy a engañar..., pero ya me conozco desde hace demasiado tiempo y no esperaba tampoco que fuera muy convencional. Temo que esto irá por entregas, si focalizar no es mi fuerte, mejor no hablemos de la concreción..., no es que me dé por amenazar últimamente, aunque lo parezca... Ale, empiezo:


El Sombrerero Loco de la peli de Tim Burton
Barriendo para casa... pues sí, pero es que la delirante historia de "Alicia en el País de las Maravillas" es una de mis debilidades. Y eso que lo descubrí muy tarde, no en vano la última colección la he llamado Wonderland, también con la esperanza de cómo se dice en el libro "siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante". Me gusta ése sombrero, no he buscado quién es el diseñador o diseñadora de vestuario de la película, pero me parece genial. A todo esto, qué le gusta a Johnny Deep un sombrero... los de película y en su vida ¿real?

El Shoe Hat de Elsa Schiaparelli
Éste sombrero no podía faltar, es un clásico de una clásica surrealista. Se lo he visto en alguna foto a ella misma y a Gala Dalí, que además fue la que la inspiró el diseño por una foto que le sacó a su marido con un zapato en la cabeza, por cierto eran muy coleguitas las dos familias. Leo por ahí que también lo lució la editora de Harper´s Bazaar, Daisy Fellowes. Ni idea, oye, pero la información es poder, o eso dicen…

Las boinas de Marlene y de Bonnie (Bonnie&Clyde)
Sí, me gustan las boinas. Empezó Marlene Dietrich y, aparte de muchas más, continuó Faye Dunaway como Bonnie en la peli de 1967 que consiguió popularizarlas. Y ahí que siguen, por algo será.

La diadema de Chanel de Carlota (Cashiraghi)
La llevó en la boda de ese tío suyo tan raro que se empeña en caer simpático a todos los españoles y a los madrileños en particular. Sé que no es lo más original del mundo, pero me gusta. Gracias a el se puso de moda este tipo de tocado, diadema de flores con velo o tapafeas, me encanta, de hecho, el modelo "Silvia" es de este tipo y me quedó muy chulo. Qué voy a decir yo, ¿verdad?

Frida Kalho
La adoro, se me nota, es un personaje fascinante y me vale cualquiera de sus balacas… ya lo he dicho todo, ¿no?

Jay Kay también conocido como Jamiroquai, ¡ah, sí! también sus sombreros
Estrafalarios y de todo tipo, qué más da, los sombreros hay que saber llevarlos, es como salir bien en las fotos, estamos los que salimos con cara de foto a menos que nos la roben sin darnos cuenta y los hay que salen genial. Pues eso.
Humphrey y su fedora
Imposible imaginarle si el. Punto.

El tocado de Beatriz Borromeo
Ya, ya, a mí tampoco me sonaba, pero resulta que es una periodista especializada en política parece ser e italiana seguro. Ya… bueno, resulta que es la novia del hermano de Carlota, la de la diadema de antes, nietos de Grace Kelly. A ver, el hermano de gafas, el que no anda siempre por Ibiza descamisado con el cigarro en una mano y el copazo en la otra. Sí, hombre, que también es sobrino del tipo raruno de Mónaco. Esa simplicidad tan aerodinámica me hubiese gustado que se me ocurriera a mí, que queréis que os diga. Ni idea de quién lo diseñó, y no será que no lo he buscado.

El sombrero de copa de Marlene Dietrich
Qué puedo decir, querría vestirme así, pero va a ser mejor para todos que no.

Charlie Chaplin 
Si alguien piensa en un bombín o sombrero hongo, a ver quién es el guapo que no se acuerda de él. Nada más que decir.

Cambio a Máxima Zorreguieta por Kate Winslet
Está de lo más regia con tocado y es mucho más guay. Me gusta con su tocado de Philip Treacy y más con el de Elsewhere que emulaba a una urraca. No busquéis pillines que no hay, es que es así.

Maléfica
Que sí, que sí, Maléfica. Cerrando esta primera lista quiero terminar con Angelina Jolie en esa película que dice que hizo para que la pudieran ver sus hijos... pues después de verla estas navidades en casa de mi hermana no sé qué decirte Angelina, tu sabrás... Y es que hay veces que me gustaría ponerme ese tocado.


Johnny Deep como Hatta
Gala Dalí con el "Shoe Hat" de Schiaparelli

Diadema de Chanel

You´re so sexy...
Frida hermosa con una de sus balacas

Faye Dunaway como Bonnie luciendo boina

Borromeo y su tocado

Jamiroquai

Los tres con tocado...

Casablanca

Kate Winslet con tocado de Elsewhere

Maléfica

domingo, 15 de febrero de 2015

Una serie de catastróficas desdichas de Mónica O

Tocados hasta en Carnaval
Lo de focalizar no va conmigo, después de hablaros de tendencias, cumplo mi amenaza, llevaba tiempo pensando en este título y al final no he podido resistirme. Empecé a escribir esto el lunes 9 de febrero, entrando en la semana de Carnaval para rematarla con San Valentín. No sé si es cosa mía o cada vez se celebra antes, pero es que hace un frío que pela y el mejor disfraz que se me ocurre es el de esquimal, la verdad. A poco y hacemos bote: juntamos todas las celebraciones en una y matamos tres pájaros de un tiro. Pero es lo que hay, y tengo que encontrar un disfraz de astronauta como sea. Y como una es como es, además se ofrece para ir al cole a contarles a los peques en qué consiste su profesión, o más bien una de ellas. Pues nada, tengo el sí fácil, ahora no vale lamentarse. Ya avisé en la entrada anterior que volvería por mis fueros, aquí estoy de nuevo con más peripecias, o catastróficas desdichas, qué valor. Ni he viajado últimamente, ni me han invitado al “frontrow” de ningún desfile ni…  qué carayo,  si no hemos salido ni a tomarnos una caña,lo más que hemos hecho ha sido irnos al Carrefour… los que llegáis hasta el final sois unos bendit@s, gracias.

Y es que soy fundamentalmente torpe, en serio, ahí va mi serie de catastróficas desdichas:
Resulta que estos días me acaban de aceptar en un grupo de Google+, y he vuelto a constatar que tengo problemas con las redes en general y con Twitter y el susodicho en particular. Con lo que renegué de Instagram… y ahora os digo que no, que con este par no puedo. No sóis vosotros, soy yo… Reconciliación imposible por mucho que venga San Valentín en persona a intentar solucionarlo. Me lo anoto en mi megalista de propósitos para este año.

Del acné de mayor no tengo la culpa, o eso quiero creer, aunque en mi fuero interno sé que mi dieta antimediterránea tiene gran culpa de ello.

Voy a recoger a Roque al cole: como soy un poco maniática con los bolsos, (también con ellos, sí…) no llevo ninguno y enumero el kit básico: botella de agua, porque mi hijo no tiene sed hasta que no sale por la puerta, da lo mismo que la tenga con su nombre delante de la nariz durante cinco horas, es así; algo de comer, tampoco siente hambre; móvil; cascos; llaves; pañuelos (me los llevaría a una isla desierta, no os digo más…); y guantes. Ésos son mis indispensables para la recogida, y claro, no cabe todo en los bolsillos. Ah, y a mayores muchos días la barra de pan. El “número” cuando sale corriendo hacia mí con la cazadora,  desabrochada en el mejor de los casos,  generalmente del revés, la capucha colgando de la cremallera, la chaqueta del chándal en la mano y la bolsa del almuerzo abierta y colgando es pequeño. Hinco la rodilla en el suelo e intento darle la vuelta a su cazadora mientras le pongo la chaqueta del chándal (obviamente también del revés), le doy la botella de agua y hago malabares para que no se me caigan mis preciadas posesiones. Lógicamente es imposible y termina todo por los suelos. He decidido no preocuparme demasiado, lo que no mata engorda han dicho toda la vida, y eso es verdad verdadera, os lo prometo, porque a mí me engorda todo.

Bajo al super con mi trenka forrada de borreguillo, genial para el frío polar que hace estos días, ¿verdad? y se me ocurre agacharme a coger no sé qué artículo que ni siquiera necesitaba pero noto algo raro, muy raro. Una mezcla de liberación y bochorno. Acaba de estallar mi cremallera, pero reventada con explosión incluida y metralla rebotando entre las cajas de fruta. Podía no haber nadie en el pasillo, a ver, estamos en un tranquilo pueblo cercano a Valladolid y sólo son las once de la mañana… no, desde luego, no podía. Pues nada, vuelta al chaquetón de paño, que con tanta camiseta interior apenas si me abrocha. Estoy hecha toda una it-woman, casi tengo la desfachatez de poner girl. Habráse visto, (tamaña desfachatez) ni para hacer una broma, vamos. A menudo me siento como una mezcla de Bridget Jones, Wilt y Pepe Viyuela, terrible. Esto me recuerda que necesito con urgencia un golpe de realidad que por cierto no tardará en llegar, porque aquí no tenemos otoño y mucho menos primavera. El invierno y el verano nos caen así, sin anestesia. El día menos pensado tendré que quitarme el abrigo y ahí empezará a mejorar mi acné senior… o eso o tendremos que mudarnos a Finlandia. Voluntad, qué gran virtud… y qué necesitada estoy de ella. Pero para volver a caber en la ropa de verano tengo que retornar a los brazos de mi nutricionista y peluquera favorita, sí, casi es una mujer del renacimiento…

Y por las mañanas tengo la costumbre de regarme con café. Ya, sé que ya no voy a dar el estirón precisamente, pero me aturullo con la taza, el móvil y el cigarro (que sí, que I ´m a terrible person) y la cosa es que sé que va a suceder, pero no soy capaz de evitarlo.

viernes, 6 de febrero de 2015

Tendencias sin tregua


Y mientras nieva fuera, yo aquí calentita oteando las tendencias que se llevarán esta primavera-verano. Hoy que precisamente ayer empezó la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, qué cosas… Pues sí, he decidido ponerme al día de lo que sucede en el mundo exterior, arrebatos que la dan a una. Como últimamente hay mucha variedad para escoger, voy a resumiros (esto de resumir es relativo, y si no, cuando terminéis, ya me daréis la razón) un poco lo más destacado que he encontrado entre lo que proponen los diseñadores y la gente que sabe de estas cosas para la temporada primavera/verano 2015 que empieza… o empezará, aunque ahora parezca imposible…

La jefa máxima, y con sombrero, of course, digo bien sûr
Sí, las buenas personas que nos dedicamos a hacer tocados, sombreros y demás cosas chulas para la cabeza seguimos de suerte: una de las principales tendencias es cubrírsela. Lo hemos visto en Chanel, Lacroix, Celine, Zach Posen o D&G. Y lo mejor, vale todo: pañuelos estampados o lisos, con broches o anudados al cuello al estilo del antiguo Hollywood; las bandanas sencillas o más elaboradas; las diademas; siguen las flores y flores, ya sean en corona (han llegado para quedarse…), o en sencillos prendedores, y ¡yuhu! también se llevan las plumas, en la ropa o en los complementos. Los sombreros, a gusto de la consumidora: siguen muy de moda los de paja o canotier, de copa más alta o más baja y se llevarán especialmente las pamelas XXL. Lo dice Karl Lagerfeld, que no lo digo yo… que por cierto, también dice que las faldas, midi, como tenía claro su predecesora y jefa suprema (tentada he estado de decir “máxima”…). Y  va Hermès y les da la razón, nada que añadir.


Y arrimando el ascua a mi sardina, la estrella de la temporada en complementos: las rejillas o tapafeas. Sí, el nombre bonito, bonito, no es, estamos de acuerdo. Pero nos lo sugieren para todo, no sólo para diademas o tocados, lo incluyen en el streetstyle, pero en el más street street… gorros de lana o de crochet incluidos, amig@s.

Rejilla en el streetstyle...
También en novias es máxima tendencia (al final lo tuve que decir, y a poco no suelto un “¿vale?”, tengo que replantearme si de verdad la tengo la tele encendida para hacerme compañía cuando estoy solita en casa o tal vez me entero de mucho más de lo que pienso…). Para ellas, destacar que los tocados siguen pegando fuerte, otra gran suerte. Se llevan las novias con velo, "novias veladas" leo por ahí…, y aquí estamos como antes, lo que una prefiera: velos largos, con o sin adornos. De estilo más clásico, los velos cortos, el estilo birdcage, también diademas con rejilla, que no sólo para invitadas, y continúan los pequeños detalles en forma de  prendedores o peinecillas . Y por supuesto las coronas, semicoronas y tiaras; ya para las más atrevidas, el sombrero con velo incorporado. Me encanta. Hablando de atrevimientos, se lleva el pantalón para novia, así a bote pronto un nombre: Solange Knowles, que además de pantalón se pone capa y va estupenda. Otra tendencia vista en los desfiles de  Azzaro o Rolland.

Emma Stone de Michael Koors
Y ya metidos en harina y de manera más general, tal vez la tendencia más destacada de esta temporada sea los 70’s, vista en Pucci, ElieSaab o D&G: el hippie chic o estilo bohemio, romántico y más desenfadado de vestidos vaporosos y largos, flecos, o los pantalones de corte más típico de aquella década. Los estampados étnicos, tropicales o de flores. Hablando de estampados, se lleva mezclarlos, esto es un asunto peliagudo, pero hay a algunas que les sale, Emma Stone en el almuerzo de los nominados de los Óscar vestida de Koors es el mejor ejemplo que se me ocurre. Y también otro estilo, algo más sobrio de los 70: el lady, especialmente en los vestidos monocromo propuestos por Dior.

Dicen los que entienden que será el año de las transparencias. Pues veremos a ver, o es cosa mía o pasa muchos años esto. Otros que están que se salen son los colores pastel o candy. Aunque se lleva el color, muchos colores, casi todos. Otra buena noticia para tener dónde elegir. Y también el gris, que nos recomiendan para cuando estemos bronceadas. También habrá que ver… yo esto no lo veo claro, es un color difícil que no le queda bien a todo el mundo por muy neutro que sea. Diane Von Furstenberg y  Michael Koors proponen cuadritos vichy y DKNY se decanta por las rayas horizontales.

Hippie chic de Pucci
¡Vivan las capas!
Vestido asimétrico
de Gaultier
Novia con pantalón, pamela
y muy, muy sixtie












Otro clásico que nunca se fue es el estilo masculino. Parece ser que ha tenido mucho éxito el esmoquin blanco propuesto por Versace, a mi esta tendencia me mola, que queréis que os diga.

No quiero dejar de mencionar a una de mis debilidades de toda la vida de dios… Jean Paul Gaultier, que pasa de todo y va por libre y dice que viva la asimetría, y yo también, la asimetría en general, que viva.

Y así para rematar, siguen el animal print, esa dudosa mezcla de tacón y chándal conocida como sport couture, que por mucho que se empeñen en decirnos que es una evocación de los 90, a mí sólo consigue recordarme a la Pantoja cuando era amiga de María del Monte… y el denim, claro, como siguen los shortmalditasea… Y también el estilo oriental, en especial los kimonos, muy vérsatiles y chic, visto en los desfiles de Valentino, Gucci o Dries Van Notten. Y cuidado, que éstos saben lo que se hacen.

La siguiente entrada vuelvo a mi ser, prometido.